No sé por qué tardé tanto esa vez, pero me llevó como una semana enamorarme de ese profesor de inglés. Eran clases individuales y diarias, así que pasábamos más de diez horas semanales face to face, only us, only nos dois.
A la tercera semana ya teníamos confianza y yo quería que él notara mis intenciones. Entonces llevé la charla por los caminos de siempre, aunque en inglés, claro.
Hablábamos de mi soltería y él me comentó que le parecía raro que no tuviera novio. Yo me jugué a que una buena victimización podía funcionar y le dije que tenía problemas de autoestima.
- Yo nunca vi a una persona con problemas de autoestima con la ropa tan apretada- dijo con toda la espontaneidad del mundo.
Era demasiado humillante, entonces le respondí con un “What?”
- Nothing- se reprimió. Y empezamos el Fill in the blanks.
1 comentario:
¡Me encantó!
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