Siempre me pasa lo mismo y no aprendo. No se puede decir liviandades sobre cosas serias. Esta vez estábamos ya acostadas en Aguas Dulces. Y el rancho era todito de paja. 100% paja.
-Yo soy hipocondríaca- digo para todas.
-Sí, ya sabemos. ¿Qué te pasa?- preguntó Vicky.
-Que alquilaron un rancho todo de paja y creo que acá es donde habitan las vinchucas que te dan Mal de Chagas.
- Eso es en las casas de barro.
-Las de adobe y las de paja- insisto.
-No, es en el campo, en las de barro. Y acá no hay vinchucas.
- Por las dudas voy a dormir con los ojos tapados, porque dicen que te pican alrededor de los ojos. Me voy a poner esta media en la cabeza, y de paso no me despierta la luz cuando amanezca. ¿Ustedes no estudiaron Mal de Chagas?
Se quieren dormir y no me dan bolilla. Entonces empiezo a divagar:
-¡Seis años enseñándonos Mal de Chagas e hidatidosis en la escuela! ¡Por Dios¡ ¡Para qué, decime vos! ¿Qué chances tiene un niño de ciudad de contagiarse hidatidosis? Yo jamás conocí a nadie que tuviera. Y nunca en mi vida vi una achura cruda. Ni cruda ni cocida, creo. Es más, estoy dudando de que realmente exista la hidatidosis. En vez de enseñarnos sobre la obesidad, las contracturas, la celulitis… tipo, las cosas que nos iban a pasar seguro, nos enseñaban sobre quiste hidático. Espero que hayan cambiado los programas. Hablando en serio, para mí que la hidatidosis es un invento. Nunca escuché de una sola persona que tuviera quiste hidático.
-Mamá tuvo- me corta Vicky-. La operaron tres veces.
Silencio. Cri Cri. Agarro la media, me tapo los ojos y digo que me duele el pecho. “¿Me irá a dar un infarto acá?”- pregunto.
2 comentarios:
Mal de Chagas lo estudié y seguramente ese rancho podía traer algo de esto. yo hubiera pensado como vos, pero si no nos hubieran enseñado eso en la escuela ni siquiera podías evitarlo poniéndote la media en los ojos.
igual no estaría mal que enseñaran sobre la celulitis u otros males.
La hidatidosis no existe, son los padres.
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