Mauri siempre dice “boluda” y “boludo”. Yo no, pero cuando
estoy con él me contagio. Y cuando bebemos alcohol parecemos dos porteños.
Mauri se preocupó porque adopté un gato.
- - Boluda, tenés que embarazarte y dejarte de bichos.
- -¿Pero de quién querés que me embarace, boludo?
- -De cualquiera, boluda. Salís, te llevás a uno a
tu casa y ta.
- -No es tan fácil. Los tipos no son boludos, no
tienen sexo con cuarentonas sin cuidarse.
- -Mentiles que tomás pastillas, boluda.
Nos reímos y bebemos más.
- -¡Ya sé, ya sé! –grito con tono de Eureka-. ¡Me
pego cuatro curitas juntas y le digo que tengo el parche!
Imaginamos la escena y nos reímos más:
“Boludoooo, ¿no ves que tengo el parcheee?”
Me siento tentada de decir "Después al pibe lo bautizo ´Bandéid´ ”, pero me reprimo a tiempo. Porque estamos borrachos pero no hacemos chistes boludos.
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