Cualquiera que haya recurrido al body para estimular la libido habrá concluido, como yo, que a esas prendas las diseña el enemigo. Es cierto que tienen un toque sexy, pero esos broches traicioneros y mal ubicados son de las cosas más rebeldes que he experimentado en el mundo indumentario.
Recordé los body porque fueron las únicas prendas íntimas que compré en mis primeros 25-28 años. El resto de la ropa interior la heredaba de mi hermana o me la compraba mamá cuando yo tenía algún viaje (para evitar la vergüenza ajena indirecta). Mamá me decía que, en vez de recurrir al body, tenía que mirar a los tipos de mi edad, pero ese es otro tema.
Yo intuía que en algún momento de la vida iba a tener que empezar a comprarme la ropa interior. Y pasó. Hace como cinco años que yo misma me procuro las bombachas de oferta. También sospechaba que en otro momento, posterior a ese pero no muy lejano, tendría que comprar cosas de la casa. Y pasó.
El germen estuvo en un acolchado de plumas que se me antojó por probar el de Andrea. Estaba decidida a invertir en eso, pero luego pensé: “¿y si el invierno que viene no estoy acá en Montevideo? Si emigro, no me voy a llevar el acolchado”. Desistí.
Todo lo que hay en mi recinto, desde los muebles a los tenedores, todo es heredado, regalado, resaca… Soluciones del espacio ajeno. Ahora, en realidad, debo decir casi todo. Porque compré mi primer juego de sábanas la semana pasada. Llegué a casa, las coloqué y, desde entonces, cada día me parecen más lindas.
Ya el hecho de que se llamen "juego de sábanas" me encanta. Y además ahora me dan más ganas de tender la cama, me gusta llegar y verlas... Me siento orgullosa de mi "juego" de sábanas.
Ya tienen varios días de uso pero no me decido a cambiarlas. Al menos hasta que compre otras nuevas.
De mañana, antes de levantarme, las froto un poco en la cara y pienso que ahora ya no puedo irme. ¿A dónde me voy a ir?... Si ya mis sábanas están acá, aunque no haya body que les haga el juego.
4 comentarios:
¿Qué significa vergüenza ajena indirecta?
Me alegro de tu alegría por tu nuevo "juego de sábanas". Muestra cabal de que lo que uno logra vale más, mucho más que lo que le dan. Aunque parezca una cursilería no hay nada que nos resulte más valioso que lo conseguido por nuestro esfuerzo.
Que tengas buenas noches envuelta en ese juegpo de sábanas que siempre serán nuevas para tí.
Ay Sirenita Sirenita, bienaventurada tú, que no tienes que probarte pantalones...
No sè que quise decir... seguramente "vergüenza ajena a la distancia" o algo así... pavadas, como todo en esta tierra ;)
salud y gracias por venir!!!
Maru, es el único escrito en el que no me reí, es mas, se me cayeron unas lagrimas, me gustaría abrazarte…
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