Después de una observación cuidadosa de los rostros que habitan la rambla, estoy en condiciones de afirmar que a ese lugar acuden dos grupos de personas: los que están muy tristes o tienen muchos problemas y los que no tienen ninguno. También voy yo, que algunos días me uno a los primeros y otros a los segundos.
1 comentario:
A la rambla, al parque, al cine, al supermercado, a misa va un grupo solo de personas... a veces sonreímos o lloramos pero siempre dentro del mismo grupo... por lo menos hasta que los sabios de la especie digan lo contrario... (De aquel domingo yo convaleciente y tu como dulce compañía nos quedó una cosa grabada a cada una: a mí el conocimiento de que los puntos suspensivos tienen que ver con la escritura femenina y a tí el gusto por la polenta)
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