Con esto de que lo dieron en la tele y de que está en Youtube, ahora cualquier paseador de barrio se siente un poco el Encantador de Perros, me parece.
Yo miré todos los capítulos y nunca pude hacer que Mengana me trajera la pelotita, pero hay gente que se coloca en el personaje y se siente César.
Ayer se me acercó uno en la rambla. Venía arrastrado por cuatro grandes machos y me explicó:
— Disculpá que te moleste. Quiero que se acerquen a tu perro porque tiene muy buena energía.
— Todo bien.
— Si te incomodo decime. Ellos son muy ansiosos y siento que les hace bien que caminen cerca de la energía que tiene el tuyo, que me parece muy linda. ¿Viste cómo se le acercan?
Hablamos un poco y nos despedimos sin más. Pensé en contarle que mi perro no tenía ninguna energía especial, sino que era hembra y estaba en celo, pero para qué, César, para qué.
Yo miré todos los capítulos y nunca pude hacer que Mengana me trajera la pelotita, pero hay gente que se coloca en el personaje y se siente César.
Ayer se me acercó uno en la rambla. Venía arrastrado por cuatro grandes machos y me explicó:
— Disculpá que te moleste. Quiero que se acerquen a tu perro porque tiene muy buena energía.
— Todo bien.
Hablamos un poco y nos despedimos sin más. Pensé en contarle que mi perro no tenía ninguna energía especial, sino que era hembra y estaba en celo, pero para qué, César, para qué.
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