viernes, 12 de noviembre de 2010

cortar por lo insano

El psicólogo no le da importancia. Y mamá insiste en minimizar el tema, pero yo creo que es verdad lo que digo, que algún daño psicológico me tiene que haber dejado el corte de pelo que me hacían cuando era niña.

He intentado hablarlo con mamá, pero ella se niega.
- Vos decime la verdad, mamá. Porque si vos deseabas mucho tener un varón y justo ahí nací yo y por eso me cortabas el pelo así… ta, yo te voy a entender. Pero decimelo.

- No quería un hijo varón. No digas pavadas. Es que… ehhh… Te lo cortaba así por el calor. Para que no pasaras calor.

- Pero mamá… Mirá esta foto: acto del 19 del junio, jura de la bandera y yo pelada. Mirame acá: 18 de julio, pelada.

- Ehhh… Es que vos siempre te agarrabas piojos cuando eras chica. Por eso te lo cortaba, ahora que recuerdo…

- Tuve una sola vez, mamá. Lo sé perfecto porque me pusiste flit y después te asustaste, ¿te acordás? Mi hermana sí siempre tenía piojos y vos me mandabas a pasarle el peine fino... Y ella usaba el pelo largo.

- No entiendo. La verdad no entiendo por qué me venís a esta altura de la vida con esa estupidez…

- Es que yo creo que quedé afectada. Por ejemplo, en la escuela, cuando la maestra nos preparaba para la fiesta de fin de año, a mí siempre, siempre, me tocaba hacer de varón. No tengo una sola foto vestida como una nena. Siempre tenía que ponerme bigotes o barba o las dos cosas. Y el pibe que me gustaba bailaba con una niña llena de flores mientras yo tenía que hacer de negro candombero y ponerme galera... Y ta... Ahora creo que eso me afectó... Y que es por eso que sigo actuando como los varones en muchas cosas.

- ¡Qué tontería! Además te elegían para hacer de hombre porque eras grandota. No por el pelo. Andá a hablar con tu psicólogo, andá...

El psicólogo tampoco me da bolilla. Y eso que trato de transmitirle lo grave que era la sensación:

- ¡Imaginate cómo sería mi angustia que me empezó a gustar Perales. Porque cuando venía la parte de “Que canten los niños/ que alcen la voz/ que hagan al mundo escuchar”, ahí ya podía sacarme el bigote.

Él asegura que no es muy probable que en mi psiquis haya operado un cambio de rol por tener el pelo así… No sé... Pero te digo, en las fiestas familiares, cuando ponen esos power points con fotos y música y aparezco yo de niña, siempre hay quien pregunta ´quién es ese nene´. Yo me hago la boba y digo que no sé. Y si alguien me delata lo niego a morir. Cómo los varones.

5 comentarios:

Matías dijo...

Buenisimo

LaU dijo...

A mí, en cambio, siempre me tocaba tener trenzas y cintas celestes para bailar el gato...
No sé, no creo en el determinismo estético... digo.

Sol dijo...

jaja! Sos muy muy buena querida! Y no sé si te servirá de consuelo, pero a mí no me cortaban el pelo como a varón y, sin embargo, en todas las fiestitas del colegio tenía que hacer de gaucho!

Claudia Méndez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ariadna dijo...

bueno, no quiero meter presión.
pero estoy a la espera de otra entrada.