Tengo vecinos rockeros que ensayan en su casa, vecinos con perros, vecinos con bebés que lloran, vecinos con alarmas que suenan...
Pero a Mengana solo le molesta, únicamente se molesta y ladra, cuando mi vecino gay habla por teléfono.
Es muy triste, en este tiempo, tener un perro homofóbico. Parece que la evolución también va por barrios...
1 comentario:
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