viernes, 3 de mayo de 2013

Un gran descubrimiento

En las reuniones familiares siempre hago el mismo cuento. Resulta que papá, mientras estuvo casado con mi madre, se enamoraba mucho de otras. Tenía ese problema el santito. Y cada dos o tres años se iba de casa.

Cuando los hijos tuvimos edad de preguntar, solemnemente nos reunió para hablar. Nos sentamos en la cama grande y él, nervioso, empezó a explicarnos por qué se iba de casa:

—Hay cosas que he aguantado mucho tiempo y que no soporto más —empezó.
—¿Qué cosas? —se animó mi hermana grande.
—Por ejemplo: lo desordenada que es mamá —soltó.

Aunque éramos muy chicos, nos sorprendió el argumento, estoy segura, porque lo miramos como pidiendo más. Y él siguió:

—A veces tengo que ir a trabajar y no encuentro nada en ese ropero, siempre está todo desordenado —se quejó y me ordenó: —Andá vos, Maru. Abrí el ropero para que lo puedan ver.  Abrilo, dale.

Me levanté y, con la tensión de quien va a descubrir un original de Dalí, giré la llave y abrí el ropero de mis padres. Los estantes parecían los de una tienda de shopping. La ropa estaba ordenada hasta por colores.

El otro día estábamos en casa de mi tía Susana y nos volvimos a reír del oportunismo malicioso de mamá, ese que la hizo arreglar el ropero justo el día en que papá se iba. Y por alguna razón empezamos a hacer una estadística familiar:

Mamá

Ana
Desordenada

Ordenada
Divorciada

casada

Elsa

Ordenada

casada

Marcia

Desordenada

separada

Maru

Desordenada

soltera

Susana

Desordenada

divorciada

Natalia

Ordenada

tiene pareja

Florencia

Desordenada

soltera

Con mucho asombro, seguimos la regla con otras tías y amigas, y pa, qué salado: pasa algo muy serio entre los hombres y el orden. No es que ellos sean ordenados, sino que buscan mujeres que les provean orden. ¡Dios, es tan claro! Y nosotras, ignorantes, ¡hacíamos dietas!

***

Hoy me llamó mamá:
—¿Adiviná qué? Estoy arreglando la ropa.
—Igual ya no va a volver—bromeé.
Y nos volvimos a reír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che Maru, soy terrible desordenada, aunque lucho contra eso todo el tiempo. Ahora no se si mi matrimonio de 10 años va a sucumbir por mi desorden o va a perdurar por mi esfuerzo...

Unknown dijo...

Maru, linda!
No se porque este finde ordené los roperos... bueno en el fondo quería que me tocara un regalo del día de la madre jaja, pero ahora que leo esto lo voy a tener en cuenta!