sábado, 29 de marzo de 2008

por favor, seamos claros

Para que comprobara hasta donde la intención moldea las cosas que nos pasan, el psicólogo le indicó que hiciera tres plantaciones diferentes, en distintas macetas.

Al poner las semillas, debía concentrarse en varios sentimientos. Tenía que enterrar unas con amor, otras con indiferencia y las últimas con odio. Además cada día, cuando las regara, debía decir arrumacos a la primera maceta, mantener silencio con la segunda e insultar a la tercera.

El problema no fui su incredulidad hacia el poder de la mente sino su distracción. El tercer día ya no pudo distinguir bien cuál era cual. Hizo algunos intentos pero apostaría a que se equivocó. Debe de haber regado con amor la maceta del odio e increpado con un “Hija de tu madre, nunca vas a llegar a nada” a la “Indiferente” y así… Porque jamás creció ninguna, de puro desconcierto.

3 comentarios:

Luz Jenny Aguirre Tobón dijo...

...no sé cómo fue sembrada Plántula....pero estoy segura que creció con amor, pese a papi (que sostiene hasta la muerte que él nointentó asesinarla)

Unknown dijo...

esa era "Legazpi" mija! Plántula es la hermana... dios ... pobre ser vegetal... ni el nombre se le recuerda

Mauricio dijo...

Este blog es genial. me alegro de haberlo encontrado.
salute!